Pero el día a día de Marta dará un brusco e inesperado giro cuando el hijastro de su jefa, un empresario inglés llamado Philip Martínez, aparece en su camino y no lo puede despistar ni acelerando con la moto.
Sin duda, el destino y un inglés tozudo se han unido para cambiar su vida y, en especial, el amor.