Argumento de La Catedral de los Nueve Espejos
El anticuario Lorenzo Aragona está en Praga para un congreso sobre antigüedades, donde tiene oportunidad de ver el famoso reloj alquímico que el príncipe de S.S. regaló al conde de S.G. y conocer a un enigmático anticuario y alquimista checo, Vladislav Haek, que le invita a su tienda. Tras una breve visita, Hasek lo cita esa misma tarde para darle algo importante, pero a la cita se presenta Riccardo Micali, ayudante y aprendiz del viejo que no va porque teme por su vida, que le entrega una bolsita de parte del maestro. En la bolsa hay dos trozos papel, con símbolos y un mapa, y una ampolla con líquido.1