Constatamos el auge de las prácticas en empresa en los sistemas de formación y su extensión entre las políticas de empleo. Cuestionamos su utilidad en un contexto político en que las estrategias de inserción laboral enfatizan la «empleabilidad», una noción reducida a sus parámetros individuales y para la que rescatamos la dimensión relacional. Contextualizamos la investigación en el marco de un proyecto de investigación sobre las empresas de inserción social (EIS) en España, donde las prácticas son laborales a la vez que formativas.