Henry Fraser tenía diecisiete años cuando un trágico accidente le aplastó la columna vertebral y cambió su vida por completo. Tras verse obligado a enfrentarse a la adversidad, Henry descubrió la oportunidad de crecer e inspirar a los demás.
Estas memorias narran sus experiencias y demuestran al lector que los retos que nos plantea la vida son regalos que nos invitan a mejorar. En suma, todos los días pueden
ser un gran día.