Con este volumen se inicia la publicación de las masoras en los libros de los Profetas Primeros. El libro de Josué ocupa veintiún folios del códice M1 de la Universidad Complutense de Madrid. En general está muy bien conservado, tanto el texto como las masoras. Esta edición se estructura en forma de fichas, encabezadas por el pasaje y el lema al que afecta la información; cada ficha es una unidad en sí misma, con sus propias notas que afectan a distintos fenómenos: primeras manos, ausencia de circellus, indicación de sîmanîm erróneos, anotaciones que permiten una mejor intelección de la noticia, fuentes clásicas que pueden informar sobre una masora incompleta o equivocada, etc. El texto se cierra con dos índices: el de lemas y el de versículos. El índice de lemas permite conocer dónde pueden encontrarse las Masoras Magnas de los distintos pasajes. La trascripción de las masoras se ha llevado a cabo en tres fases: la primera sobre unas fotografías, la segunda sobre una copia digitalizada del códice y la tercera sobre el manuscrito mismo.