Esta obra pretende no sólo informar a otras personas que padezcan intolerancias alimentarias proporcionando recursos e ideas para confeccionar platos cotidianos cuyos ingredientes habituales nos están prohibidos, sino también darlo a conocer a instituciones, empresas de hostelería, catering, empresas concesionarias de cafeterías en instituciones sanitarias tanto públicas como privadas. Los enfermos crónicos han de pasar más tiempo del que les gusta en hospitales y centros de salud debido a sus pruebas, controles, revisiones, etc; y si se tiene intolerancia alimentaria, tomar un café con leche que no sea de animal y poder comer algo, hasta la fecha suele ser muy difícil y complejo, por no decir que imposible. Este libro demuestra que alimentarse correctamente ya no es demasiado complicado aún padeciendo de intolerancia alimentaria múltiple.