Una galería de personajes inolvidables confluye en el taller de trajes de luces que doña Victoria regenta en Madrid: el despiadado marqués Julio Vázquez, el rudo teniente legionario Tiburcio Bartual, el pródigo Adolfo Villafaina, la sufrida y desenamorada Isabel Lucena, o los niños Ángel y Salva, para quienes la felicidad reside en la posesión de una bicicleta. Las cuentas pendientes del pasado acabarán entreverando sus vidas en un imprevisible destino que sólo pueden iluminar las vagas predicciones de Antoñito, el mancebo espiritista de Jerez de los Caballeros.
A través de la convulsa España de la primera mitad del siglo XX desde el asesinato de Eduardo Dato hasta la postguerra, esta novela es la historia de la muerte de Salvador Buendía, pero también de la redención de Isabel Lucena: el relato de una época terrible e inmisericorde, pero también de unos seres que han decidido no renunciar a la esperanza.