El libro contiene las memorias de un profesor de literatura que nació en 1948, arranca en su infancia en la ciudad minera de Linares y se cierra en el año 1977, cuando el PCE, el partido en el que el autor ha militado de forma clandestina durante largos años fue legalizado por el gobierno de Adolfo Suárez. Un personaje que por los avatares del destino fue testigo activo de algunos de los momentos más significativos de los últimos años del franquismo y de los primeros de la llamada transición y que va a conocer y tratar con algunas personas de cierta relevancia y clara significación en el arte, la enseñanza, la cultura y la política, viviendo, y sufriendo en ocasiones, algunas experiencias curiosas: desde «la fuga a Londres» del hoy famoso Joaquín Sabina, hasta la puesta en práctica de iniciativas pedagógicas durante sus años de cárcel en Carabanchel.
Escritas con un lenguaje muy narrativo, ágil y visual, las memorias se presentan en orden cronológico y, aunque centradas en la trayectoria personal, logran convocar literariamente todo el contexto cultural, político y existencial de la generación que nacida en la posguerra civil asiste a los cambios y transformaciones que tuvieran lugar durante los largos años de la dictadura: la bomba de Palomares, las revueltas universitarias del 68, la aparición de ETA, el atentado contra Carrero, la muerte de Franco, la primeras elecciones generales. Memoria por tanto de una generación que vivió desde dentro el paso de una España rural casi medieval a la España urbana del seiscientos y el turismo.
Memorias de una generación que acabaría ocupando lugares de especial relieve en la historia de las últimas décadas de nuestra historia. Un retrato necesario porque, como nos dice el autor: «Si la juventud actual no tiene ni idea de cómo fue la vida de sus padres, no te digo ya lo que ocurrirá cuando los padres se convierten en abuelos».