En el planteamiento por competencias se resalta la importancia del uso de los conocimientos en situaciones y contextos concretos. Se refiere al tipo de logros que cabe exigir a la acción educativa y formativa. El conocimiento es necesario, pero no tanto por sí mismo, sino como base para su aplicación en una situación de la vida real. No se trata de contraponer, sino de integrar el saber y el hacer, el conocimiento y la acción, la teoría y la práctica. Para ser competente se precisa hacer uso de forma conjunta y coordinada de conocimientos o saberes conceptuales, de procedimientos, reglas o pautas para actuar y de actitudes o disposiciones motivacionales que permitan llevar a cabo la tarea.