Tras criticar las insuficiencias de la teoría del complejo de Edipo, Girard pone énfasis en el rol de la «violencia fundadora» y en el de la «víctima propiciatoria», negligidos ambos, hasta el presente, por todos los investigadores, y sin embargo fundamentales.
El audaz y polémico ensayo de René Girard pertenece tanto al ámbito de las ciencias humanas como al de la literatura. Una vasta cultura etnológica y unas referencias sólidas e incontestables permiten construir al autor una nueva teoría de lo sagrado y dar una interpretación convincente de numerosos temas míticos y rituales la fiesta, los gemelos, los hermanos enemigos, el incesto, la ambivalencia del modelo, el doble, la máscara, etc., cuya significación profunda aparece aquí de forma tan evidente debido a que han sido estudiados, por primera vez, en su unidad circular.
Finalmente, quizás uno de los méritos mayores de Girard estriba en la claridad y la elegancia de su exposición. Liberado de todas las oscuridades propias de las jergas iniciáticas, he aquí un libro de enorme importancia científica que a la par es una bellísima obra literaria.