«Una novela hábil y divertida de uno de los grandes maestros que, mientras reconoce que la sordera del protagonista está basada en la suya propia, demuestra que su percepción sigue siendo muy aguda» (Michael Arditti, Literary Review); «Consigue la proeza de jugar con grandes escenas cómicas en una desgarradora novela sobre el envejecimiento y, más concretamente, sobre la pérdida de audición. Melancólica y equilibrada, es uno de sus grandes logros» (Alexandre Fillon, Livres Hebdo).