Hijo de un ladrón y de una bruja, Pablos, el Buscón, entra al servicio de un joven rico, vive en Alcalá en la corte y acaba viajando a América. El buscón no es una novela picaresca al uso. El sarcasmo en la descripción de los personajes y las situaciones, así como la crueldad y el humor negro de sus anécdotas, transgreden los límites de su género, una novela picaresca que da una vuelta de tuerca al arquetipo.