A la mañana siguiente, Marie se despierta entre los brazos de él deleitándose en el recuerdo de las horas que acaban de pasar juntos. hasta que Pablo le dice que le toca a ella llevar a los niños al colegio. Marie apenas tiene tiempo para preguntarse de quién son los niños de los que habla Pablo porque los pequeños aterrizan en la cama llamándola «mamá». En el trayecto a la escuela, su atención se centra en un quiosco: la fecha del periódico es de mayo. pero de doce años más tarde. ¿Cómo ha podido olvidar todo el tiempo que debe haber vivido, lo que ha construido, el amor que la rodea? Aun así, poco a poco la razón acaba venciendo la desorientación y la confusión. El afecto sustituye a los recuerdos y Marie empieza una búsqueda de sí misma que la llevará a descubrir que tiene una familia feliz y envidiada, buenas amigas y un presente satisfactorio.
Una novela muy fresca, cargada de energía y de optimismo, una historia llena de emociones sobre el amor y el paso del tiempo, pero sobre todo acerca de la comparación entre sueños, realidad y lo que hay en medio: nuestra capacidad de elección, siempre.