Después de hacer entrevistas a varias jineteras, entre las que se encontraban Mamita y Chuly, dos bellas jovencitas casi niñas, las cuales me relataron sus increíbles historias, y de haber leído el magnifico libro de testimonios "Prostitutas en Cuba", de Emir Valle, creí tener reunidos los elementos suficientes para hacer esta novela que está basada en hechos reales.