¿Estamos recibiendo los españoles información engañosa e interesada sobre las corridas de toros? ¿Por qué se mantiene esta tradición sangrienta si los Aunque personalidades del mundo hispánico hayan apoyado las corridas, tantas otras las han calificado de fiesta bárbara y cruel. Lo que sí es claro es el rechazo de los ciudadanos, alcanzando el 80 por ciento en los jóvenes y las mujeres. En respuesta, los grupos de presión de ganaderos y empresarios taurinos han lanzado agresivas campañas mediáticas en defensa de sus intereses. Por otra parte, han alcanzado notable éxito en la obtención de cuantiosas subvenciones públicas de ayuntamientos, comunidades autónomas y otras instancias del Estado.ciudadanos son sensibles al sufrimiento de los animales? ¿Está justificado el enorme desvío de fondos públicos a la industria taurina si las encuestas demuestran que los toros no interesan a los ciudadanos? Para empezar, el toro bravo no pertenece a ninguna especie distinta, y ni siquiera merece para la Genética la consideración de raza. Los toros en el campo no llevan la tan ponderada buena vida que se nos quiere hacer creer.Fernando Alvarez nos ofrece un trabajo serio y documentado sobre lo que esconde el negocio de la Tauromaquia y desmiente con argumentos la tan manida frase de: ?los toros no sufren?.