Este libro no es una biografía al uso de la figura, siempre carismática, de un torero. Nació casi por azar, y con vocación eminentemente literaria. Fue gestándose poco a poco, al ritmo pausado con que iban surgiendo los apuntes estéticos, los poemas, las reflexiones taurinas sobre un torero que, desde sus inicios, siempre me evocó la poesía jonda de Federico García Lorca. Más tarde concebí la idea de un libro unitario al que añadí un personal recorrido cronológico por la carrera del matador linarense y algunos testimonios de voces autorizadas en este nuevo currismo.
Se habla en estas páginas, desde luego de Curro Díaz, pero a través de muy diversos enfoques en los que se relaciona el toreo de Curro con otros campos artísticos como la literatura, el flamenco, la poesía, la música, las artes plásticas; o con otros aspectos tan hedonistas y espirituales a un tiempo como los viajes, el vino, las ferias o las tertulias de café.
Y como no iba a ser menos, aparte de los sentimientos plasmados a través de la palabra, tenemos el placer de contar con las imágenes de grandes fotógrafos taurinos, que con su aportación gráfica, muestran la parte más plástica y creativa de este torero linarense.