Unos días antes del comienzo de las vacaciones de verano desaparece Patrik, un niño de 7 años que volvía solo del colegio a casa. Hace calor, todo está tranquilo. La furgoneta de los helados ha hecho su ronda habitual, la anciana que vive recluida al final de la calle espía por la ventana, dos niñas saltan sobre una cama elástica en el jardín vecino. Una semana después, una inmigrante ilegal muere atropellada. Era la novia del conductor de la furgoneta de los helados, y trabajaba en el barrio residencial donde desapareció Patrik. El inspector de policía Cato Isaksen tendrá que enfrentarse a numerosos retos; no sólo a las terribles conexiones que descubrirá entre ambos casos, sino también a su peculiar nueva compañera, la joven y tozuda Marian, que en ocasiones parece tener una desconcertante empatía con la mente criminal;