Entre el vasto Campo de Hielo Sur y las onduladas estepas de Patagonia, en el extremo sur de Argentina, barrido por el viento, se eleva el Cerro Torre, una torre de hielo y roca de 3.133 metros de altura. Considerada por muchos la montaña más bella y cautivadora del mundo, atrae la atención de los más dedicados alpinistas de alto nivel de todo el mundo. Reinhold Messner, el más grande montañero de la historia, la llamó «el aullido convertido en roca».
Pero la controversia se agita en torno al Cerro Torre desde que en 1959 el escalador italiano Cesare Maestri afirmó haber realizado la primera ascensión de esta montaña. Su compañero murió durante el descenso, y generaciones de escaladores de primera fila de todo el mundo solo han hallado contradicciones cuando han intentado seguir su ruta. En 1970, encolerizado por las dudas y obsesionado con probar su éxito, Maestri utilizó un compresor de gasolina para colocar en la pared del Cerro Torre cientos de buriles, separados justo lo suficiente para poder utilizarlos como una escalera. Instantáneamente, la Ruta del Compresor pasó a ser una de las vías más polémicas del mundo montañero. Y en las décadas siguientes, llegó a ser también la ruta más popular de la montaña. En 2012 Hayden Kennedy y Jason Kruk, dos jóvenes escaladores, brillantes e idealistas, retiraron muchos de los buriles de Maestri. Y entonces la polémica volvió a surgir. ¿Qué papel debe jugar el equipamiento en los logros de los escaladores? ¿Quién tiene el derecho de alterar una ruta, o una montaña? ¿Cuál es el impacto de la Historia en la ética de nuestra relación con las montañas? Y la pregunta fundamental: ¿qué es lo más importante en el alpinismo, la cumbre o la escalada? Esta crónica de la arrogancia, el heroísmo, los principios y los lances épicos es también una mirada a la condición humana, y explora las razones por las que algunas personas persiguen empresas extremas cuyo valor nominal es casi cero.