La poesía de Jorge Gimeno peliagudamente ajena a protecciones o reparos distanciadores, inaugural aunque zanjada, cuando destruye la sangre del mensaje no hace sino aceptar secretamente el carácter personal de un hombre lúcido que ha aprendido a caer siempre de cuatro patas, como los gatos. No hay entonces problemática que importe, por mucho que el mundo sea infierno. Y ése es un rasgo delator de cualquier creación que sea de verdad grande y sabia, donde el rencor no existe porque la inteligencia lo arrasa todo desde una simpatía inenarrable.
Lorenzo Plana
La poesía de Jorge Gimeno tiene eso que a falta de otro nombre llamamos duende.
Carlos Pardo
Jorge Gimeno (Madrid, 1964) es autor de Espíritu a saltos (Pre-Textos, 2003).
Ha sido profesor en la Universidad de Bagdad, en el Instituto Cervantes de Fez y en el de Lisboa.
Ha traducido a Rilke, Vivant Denon, Paul-Jean Toulet, Wallace Stevens, Eça de Queirós, Pessoa, el Príncipe de Ligne y Hérault de Séchelles. Es autor de la antología El amor negro. Poesía del Barroco francés (Pre-Textos, 2009).
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