En los últimos años hemos asistido a una disminución del número de refugiados, debida en parte a regresos a gran escala en países como Afganistán y Angola. No obstante, la mayoría de las situaciones de refugiados siguen siendo de larga duración y sin tener perspectivas de solución duradera a la vista, como en el caso de lo butaneses en Nepal, los saharauis en Argelia o los somalíes en varios países. Aunque la cifra de refugiados ha bajado, el número de desplazados dentro del propio país ha aumentado espectacularmente, por ejemplo en Colombia y Sudán. Al mismo tiempo, la protección internacional a los refugiados se ha visto debilitada por ciertas respuestas al cada vez más complejo nexo entre asilo y migraciones.
Este libro aborda críticamente la cambiante dinámica del desplazamiento forzoso y los desafíos afrontados por los países afectados y la comunidad internacional. De manera más específica, analiza hechos clave en las políticas y las prácticas de asilo, busca soluciones realistas a las situaciones de refugiados de larga duración, examina de nuevo los debates sobre soluciones duraderas, y evalúa respuestas al desplazamiento interno.
Además de analizar cuestiones políticas relativas a los refugiados, los retornados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos y los apátridas, el libro incluye una gran cantidad de mapas, gráficos y tablas estadísticas.