«Advertí cómo el libro no imitaba la realidad ni la imaginaba, sino que la creaba» (Antonio Gamoneda , Babelia, 1996).
«La siesta de M. Andesmas es como una feliz provincia del gran imperio de los sentidos, pero de los sentidos más inesperados, más insurrectos» (Enrique Vila-Matas, Babelia, 2010).
«Hay algunas obras maestras como La siesta de M. Andesmas» (Rafael Conte).