Argumento de La Sal de la Lengua
Una treintena de títulos y una trayectoria en constante proceso de superación y depuración acreditan el alto lugar que su poesía ocupa en el panorama lírico portugués del último medio siglo.
Desde la sabiduría y la serenidad que la vida vivida y la obra realizada le otorgan, Eugénio de Andrade sigue teniendo cosas que decir, palabras que ha amado y tal vez ame aún mucho, palabras que son la casa, la sal de la lengua, con las que nos confía un universo lúcido, una mirada penetrante y serena, la plasmación de una entrega a los dones del mundo y a su recreación en la belleza del poema.
Lejos de cualquier retórica, culminación del fervor y la dedicación de toda una vida, La sal de la lengua es una lección de escritura y de sencillez, una auténtica fuente de placer para cualquier degustador de la mejor poesía.0