Baháulláh presenta sus escritos bajo el hilo conductor de la unidad subyacente a todas las obras de la literatura sagrada; un hilo que descubre la convergencia esencial y fundamental de todos los profetas de Dios y su mensaje espiritual. El lector encontrará en estos escritos no sólo una nueva forma narrativa, sino también una nueva hermenéutica espiritual, una vía novedosa para releer los textos sagrados del pasado. El discurso de Baháulláh es el discurso omnímodo del amor y la unidad universales. Está basado en la premisa de que la meta última de todas las revelaciones divinas radica en el realce de la concordia y de la comunicación entre los seres humanos y la promoción del avance de la historia hacia una cultura global de paz, justicia y unidad en la diversidad.