La construcción del Espacio Europeo de Educacion Superior (EEES) se está llevando a cabo no exenta de polémica y sentimientos encontrados por parte de la comunidad universitaria. El camino recorrido parece conducir al pleno asentamiento de un modelo de Universidad que desde hace tiempo pugnaba por abrirse paso. Un modelo competencial, fuertemente sesgado hacia la profesionalización de los estudiantes.