"Los planteamientos socialcristianos no son los planteamientos políticos de la Iglesia, ni pretenden traducir en el ámbito electoral las significaciones multiformes, inabarcables, de la tradición y de la fe cristianas. La Democracia Cristiana cohesiona y canaliza la presencia y participación de los cristianos en la escena pública, incardina a los cristianos en el mundo, y muy singularmente en el universo político, y reivindica la oportunidad y la necesidad de un actuar en cuanto cristiano".