Olivia Harrington estaba a punto de conseguir su gran oportunidad en el mundo del cine y no quería que nada ni nadie lo estropeara. Así que, cuando la prensa anunció que era la novia del solitario Ben Chatsfield, Olivia decidió que iba a tener que aceptar ese papel aunque todo fuera mentira. A Ben no le hacía gracia participar en esa farsa, pero sabía que no hacerlo perjudicaría a la imagen de la cadena de hoteles Chatsfield. Además, cuando comenzó a conocer mejor a la sofisticada Olivia y descubrió el secreto que escondía, decidió hacer algo antes de que su supuesta relación acabara.