El nacimiento de la prosa literaria en la Edad Media debe contemplarse como un proceso gradual, que se produce de forma casi simultánea en varios géneros. Este logro es producto de dos factores: por un lado, la voluntad de las clases dirigentes (políticas y religiosas); y por otro la madurez que ha alcanzado la lengua vulgar, que permite culminar con éxito un proceso de estas características. Aunque aquí se estudiará por separado cada uno de los géneros en los que se produce este paso a la lengua vulgar, hay que recordar que no son tentativas aisladas de mayor o menor éxito, sino elementos de un proceso más amplio que culminan en el nacimiento de una prosa apta para la expresión de contenidos complejos.