Un amor imposible y una lucha fratricida por el poder en la corte imperial india del siglo XVII.
17 de junio de 1631. La bella Aryumand ha muerto al dar a luz. A su lado la lloran su marido, el emperador mogol Sha Yahan, y la hija mayor de ambos, la princesa Yahanara.
Con solo diecisiete años, Yahanara debe asumir las responsabilidades de una emperatriz sin serlo: acompañar a su padre en el duelo, tomar las riendas del harén, administrar las enormes riquezas de su madre y atemperar los ánimos de sus hermanos, que prepararán la sucesión cada uno por su cuenta.
Una sola cosa alegra los días a Yahanara: las atenciones que le depara el apuesto Nayabat Jan. Sin embargo hay quien, aconsejado por las malas lenguas, no ve con buenos ojos su relación con este noble venido del norte, porque ella debe gobernar en la sombra mientras Sha Yahan dedica su tiempo y los recursos de su imperio a construir el mayor homenaje al amor de la historia de la humanidad, el Taj Mahal.
La crítica ha dicho...
«Rivalidades entre hermanos, luchas por el poder, engaños, amores no correspondidos y alianzas secretas: un verdadero festín.»
Elle