Argumento de La Práctica de la Psicoterapia
Aunque a lo largo de toda la obra de C. G. Jung merodean las referencias a la psicoterapia, con mayor freciencia y densidad en sus escritos clínicos, psicoanalíticos y psiquiátricos, los textos aquí recopilados se centran específicamente en el contexto, las condiciones y la dinámica de la psicoterapia tal como él la entiende. Históricamente, C. G. Jung es uno de los pioneros de la psicoterapia, nacida como ciencia en el último cuarto del siglo XIX. Esta práctica médica es una respuesta a los callejones sin salida en que se fue encontrando progresivamente la psiquiatría en su primer siglo de existencia. Considerada científicamente surge para tratar las dolencias anímicas. Estas dolencias, sean neurosis o psicosis funcionales, suponen un desequilibrio entre la consciencia y lo inconsciente de quien las padece. El objetivo de la psicoterapia es facilitar al paciente el diálogo entre su consciencia y su inconsciente de tal modo que pueda encarar el conflicto moral que padece con solidez y paciencia filosófica para soportar el dolor, lo que supone atender al desarrollo y maduración de la personalidad individual. Se trata de un asunto no médico, sino fundamentalmente moral. Jung es el primer psicoterapeuta moderno que defiende la especificidad del alma frente al cuerpo y el espíritu, evitando que esta psique quedara subsumida en el biólogo mundo del médico o el espiritual del religioso, con sus respectivas tendencias normativas. Como escribe en 1941, "la tarea más importante de la psicoterapia es ponerse al servicio del desarrollo del individuo, educando al hombre en la autonomía y la libertad moral".0