«Escribo para gente que no tiene
otro sitio en que caerse muerta
que la superficie de un poema.»
Si alguien te pregunta alguna vez por Roger Wolfe, di que es el poeta llamado «maestro del realismo sucio en español» aunque sus versos sean más realistas que sucios y él ni siquiera sea español. Di que sus poemas son cínicos, descarnados, disciplinadamente incorrectos y socialmente inaceptables para cualquiera que no entienda que la poesía existe para remover los instintos, que la poesía es un revólver apuntando al corazón.
Esta selección de textos es una pequeña muestra de su poesía de suelo sin asfaltar, de sus versos, que juegan con la experiencia y lo cotidiano, desmaquillándolo de las convenciones y lo políticamente amable. Del ser humano, como dice el propio Wolfe, «solo ante el espejo, desnudo y tiritando».