RESUMEN O ESQUEMA DEL ARTÍCULO: La épica griega, que culmina en los monumentales poemas homéricos, Ilíada y Odisea, fechados entre el siglo VIII y VI a. C., se remonta a varios siglos atrás, al menos a la época micénica. La poesía épica narra las hazañas de los héroes cantadas en las cortes de los reyes y en círculos aristocráticos por los aedos, autores de los poemas, que se transmiten oralmente de generación en generación. Para componerlos y memorizarlos, los aedos se sirven de un repertorio de fórmulas épicas, método conocido como dicción formular. En el siglo VII a. C. los aedos son substituidos por los rapsodas, que no cantan, sino recitan los poemas, ya puestos por escrito. La épica griega esta compuesta en un verso que se repite indefinidamente: el hexámetro dactílico, de origen incierto, y en una lengua literaria artificial que nunca se habló, compuesta de elementos dialectales diferentes, en los que predomina el jonio. El marco histórico de la epopeya griega parece fuera de duda tras las recientes excavaciones de Korfmann en el yacimiento de Troya, descubierto por Schliemann en 1870. La poesía épica floreció en toda la Época Arcaica y es el origen último de los demás géneros literarios griegos. Las historias de Ilíada y Odisea fueron completadas por los poemas del Ciclo épico, escritos de forma independiente entre los siglos VIII y VI a. C. y agrupados más tarde, constituido por el Ciclo tebano y el Ciclo troyano.