Lucrecia, alias Lucky, es una joven estudiante de Bellas Artes que vive en la Salamanca de principios de los noventa, donde comparte un piso de alquiler. La frustración del amor no correspondido de un amigo dará lugar a un suceso que voltea su vida y la hace salir de su estado de anestesia, para comprender que jamás ha sido fiel a sí misma, adaptándose siempre y mimetizándose con el entorno. Roberto, alias Robert, vive solo y cerrado a cualquier tipo de sentimiento, hasta que el azar le lleva a salvar a Lucky de morir desangrada. En ese instante comienza, a su pesar, a latirle el corazón. A los dos. La relación entre estos seres dañados por la vida les cambiará a ambos... y no solo a ellos. La piel del camaleón es una historia conmovedora, emotiva, que se despliega de forma ágil y logra que el lector comparta subyugado las vicisitudes de sus personajes. Una novela de asombrosa vitalidad, inflamada de sentimientos, que no deja indiferente y revela el talento de su autora, capaz de reparar en aquello que suele pasar desapercibido y de expresarlo con sensibilidad e inteligencia.