ya nada puede ser lo mismo.»
Éste es un catálogo de amantes. Desde los exploradores a los que aman a oscuras; de las mujeres submarinas a los coleccionistas; ajenos, suicidas, invisibles, enfermos, pornógrafos, santos o sonámbulos, todos son abducidos por el mismo y común denominador: el deseo.
Lúbricos y lúdicos, discursos amorosos y confesiones de invierno, La piel afilada ofrece grandes posibilidades de viajar. Cada pocos textos cabría respirar hondo, pensar, puede que cerrar el libro. Y esperar a otro día.
Un experimento literario con ecos de Borges, Calvino, Lee Masters, en el que Josan Hatero en escogidas y precisas afiladas palabras nos hace disfrutar tanto como a los amantes que retrata.