¿Cuánto hace que no has mirado debajo de la cama? Piénsalo. Con calma. Bien, en todo ese tiempo ¿cuánto crees que habrá crecido la pelusa ahí debajo? Imagina cómo habrá engordado, cómo serán sus dientes y cuán terrible será su mirada. Ahora mira debajo de la cama. Si te atreves.