Frente a estos discursos que pretenden legitimar el uso de la violencia y de la fuerza, ridao reivindica la figura y el pensamiento de Erasmo de Rotterdam, cuyo ideario permite mostrar la diferencia decisiva que existe entre adoptar la paz o adoptar la seguridad como objetivo político, y analiza lo que implicaría proponer la tolerancia como elemento de cohesión de la sociedad.