En nuestro país dicha figura procesal es tomada con poco interés y espíritu crítico por los juristas; a ello se suma que su régimen de aplicación, como el criterio teórico que este involucra, resulta poco adecuado para resolver problemas concretos que acontecen en la labor judicial, aun cuando la materia de las nulidades debería manejarse cuidadosamente en los casos en los que resulta indispensable. Evidenciándose, así, problemas teóricos con negativas repercusiones en la práctica que llevan a la aplicación de la nulidad como un mecanismo para entorpecer los procesos judiciales. Por lo que resulta necesario un sistema de aplicación de esta figura 'más coherente, comprensible y adecuado'.