Argumento de La Nube Roja
Encontramos en este cuadro (de Mondrian), que nos parece ya plenamente moderno, algunas de las categoras ms especficas y ms antiguas de la interrogacin de lo divino. As, por ejemplo, la ambig&udieresis;edad de un espacio lo suficientemente poco delimitado para abrirse, al igual que la pintura romana, a lo no-dimensional propio del smbolo, aunque con la suficiente perspectiva como para que nuestros aspectos y gestos puedan inscribir en l sus formas y, con ellas, nuestra esperanza. Tambin, como los colores de La nube roja, el azul del manto de la Virgen, el verde esmeralda de la alquimia, el rojo en el que Delacroix ensangrentaba el Ideal, retumban una vez ms en la historia los tres acordes fundamentales de nuestra condicin deseosa de forzar los lmites. De Bellini a Morandi, de Mantegna a Elsheimer, de Tipolo a Hopper, de Poussin a Chirico y Giacometti, se ofrece una amplia reflexin sobre esta lnea de artistas que expresaron a travs de sus obras sus inquietudes acerca de la esencia propia de la imagen, es decir, de su capacidad de evasin, donde el sentido se pierde.0