Desde siempre, la música ha ido acompañada del baile. Ese movimiento es el mismo que se produce en los vídeos musicales, donde la música se acompaña de imágenes que no se limitan a ilustrarla, sino que buscan formar una obra audiovisual única. En los vídeos musicales la música y la imagen poseen la misma importancia, creando una narración audiovisual propicia para la experimentación. La música permite nuevas formas de expresión de la imagen, recursos que acepta el espectador y que influyen en el resto de disciplinas audiovisuales. La música se convierte, por tanto, en un interesante factor para la evolución de la narrativa audiovisual.
A lo largo de este libro se realiza un recorrido por la representación visual de la música, desde las primitivas danzas y sus representaciones en forma de pinturas rupestres, hasta los vídeos musicales actuales.
Un recorrido por la música que abarca su evolución hasta convertirse en un elemento de consumo. En una sociedad de medios de comunicación de masas, la música encontró un gran aliado en la televisión y para ello se sirvió de un nuevo formato: los vídeos musicales.