El deseo de ser otro y la conciencia íntima de impostura vital transitan por algunas de estas páginas, en las que también cabe la reflexión en torno a la esterilidad de una existencia consagrada, aparentemente, al conocimiento. Otros relatos invitan al lector a la sesión sicoanalítica de un mentiroso compulsivo, a un diálogo sobre conspiraciones políticas, al recorrido de una biografía a través de las salas de cine que frecuentó su protagonista, a las diversas formas de soledad (y desastre) inducidas por la obsesión amorosa y al examen de dos habitaciones vaciadas por la muerte. El volumen se completa con un brevísimo homenaje al Capitán Trueno.
José María Conget (Zaragoza, 1948) es licenciado en Filosofía y Letras. Ha ejercido la enseñanza y la gestión cultural en distintos puntos de España y en Escocia, Perú, Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Actualmente vive en Sevilla. Ha publicado las novelas quadrupedumque (1981), Comentarios (marginales) a la guerra de las Galias (1984), Gaudeamus (1986), Todas las mujeres (1989; Premio Estado Crítico tras su reedición en 2009), y en esta editorial: Palabras de familia (1995) y Hasta el fin de los cuentos (1998), los libros de relatos Bar de anarquistas (2005, Premio Cálamo) y La ciudad desplazada (2010) y el volumen sobre ciudades Pont de lAlma (2007). Tiene además cuatro libros de difícil clasificación: Cincuenta y tres y Octava (1997), Vamos a contar canciones (1999), Una cita con Borges (2000) y Espectros, parpadeos y shazam! (2010). Su pasión por el cine y los comics quedó reflejada, respectivamente, en la antología Viento de cine. El cine en la poesía española de expresión castellana. Una selección (2002) y la colección de ensayos El olor de los tebeos (Pre-Textos, 2004). Recibió el Premio de las Letras Aragonesas de 2007 por el conjunto de su obra.