»En el plano político, dicha postura ha sido utilizada, no sólo por el fundamentalismo islámico, sino también por la OLP y, en la actualidad, por la ANP.
»Durante la ocupación israelí de Gaza, ante la ofensiva demográfica judía, se pidió a las mujeres que tuvieran muchos hijos, a fin de lograr la supervivencia de Palestina como pueblo, y se las responsabilizó del mantenimiento de la cultura palestina, identificada con la islámica. En la Intifada, se utilizaron los comités de mujeres, no sólo como soporte de servicios sociales necesarios, sino también, dado su arraigo en la comunidad y su capacidad de organización y acción, para la lucha política. Sin embargo, se les negó el acceso a los puestos de responsabilidad dentro de los partidos y a los cargos políticos, y su situación social no mejoró.
»La situación económica en que se encuentra Gaza, resultado del des-desarrollo sufrido -con un 32% de pobres, según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (1994), y con un 44% de familias a cargo de mujeres en situación de pobreza extrema-, así como la inserción de su economía en la división nacional e internacional del trabajo, han contribuido a la sobreexplotación de la mano de obra femenina. Los parámetros patriarcales, en que el hombre es el garante del sustento familiar, han venido como anillo al dedo a los empresarios palestinos e israelíes, que los han aprovechado en su beneficio para pagar salarios más bajos a las mujeres, concederles poquísimas o nulas prestaciones sociales, e implantar incluso el trabajo femenino a domicilio y a destajo, aduciendo respeto a las tradiciones.»
METODOLOGÍA
I. SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA
II. CULTURA Y COSTUMBRES
III. VIOLENCIA DOMÉSTICA Y LEGISLACIÓN
IV. SALUD FÍSICA Y MENTAL
V. MATRIMONIO Y DIVORCIO
VI. EDUCACIÓN Y MERCADO LABORAL
VII. ORGANIZACIONES DE MUJERES Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
CONCLUSIONES
ANEXOS
CRONOLOGÍA
MAPAS DE PALESTINA