La mujer judía no es un relato cronológico en el que los acontecimientos se suceden, sino un estudio de los diversos aspectos en los que la mujer era la principal protagonista, de los problemas que se generaron en las familias como consecuencia de la expulsión y la conversión al cristianismo de alguno de sus miembros y de la percepción que sobre la mujer tenían poetas de la talla de Yehudad ha-Leví o Selomoh ibn Gebirol, tanto en la Sefarad cristiana con en Al-Andalus