Abandonar a su marido, el jeque Kahlil al-Assad, fue la decisión más difícil que Bryn había tenido que tomar; por eso, cuando tres años después él volvió a aparecer en su vida, ella no supo qué hacer. Estaba claro que Kahlil no la había perdonado por haber traicionado los votos matrimoniales y, cuando descubrió que se había perdido los tres primeros años de vida de su hijo, decidió que tenía que vengarse de ella. La venganza consistía en aprovecharse de la poderosa atracción sexual que sentían el uno por el otro. ¿Sería capaz Bryn de resistir la tentación de volver a los brazos de su marido?