Este libro no plantea ningún choque de civilizaciones, sino un coche entre la civilización y la barbarie. Y si en la barbarie se incluye a todos aquellos que usan la religión y a un Dios para justificar odios, esclavitud, fanatismo y terrorismo, en la civilización se incluye a todos aquellos que luchan por la libertad. No es, por tanto, un libro contra el Islam. Es un libro a favor de todos los musulmanes, hombres y mujeres, que luchan por sus derechos y para que su identidad cultural no sea utilizada para destruir valores fundamentales. Es asimismo un libro contra todos aquellos musulmanes que, en nombre de esa identidad, están destruyendo el Islam mientras intentan destruirnos a todos. Ni Huntington, ni Fallaci, muy al contrario, porque no luchan los dioses. Son los que usan a Dios en contra de los seres humanos. Se trata, por consiguiente, de una defensa convencida de la modernidad, la civilización y la libertad. Y hoy quien más brutalmente amenaza estos grandes conceptos es el islamofascismo, la ideología totalitaria que, en nombre de Alá, nos amenaza. También hoy quien más heroicamente lucha a favor de estos grandes conceptos son los musulmanes valientes, y muy especialmente las mujeres que alzan la voz contra esta ideología. Este libro no nace del miedo, pero es un libro nacido del convencimiento de que, hoy en día, tenemos miedo de hablar claro.