Tonina fue un regalo de los dioses: un bebé arropado en una cesta que flotaba sobre un mar que acunaba a la niña al ritmo de las olas. Un verdadero tesoro para sus abuelos adoptivos. Ella destacaba entre los isleños: alta, delgada y rubia, no se parecía en nada a sus vecinos. De modo que Tonina creció con el ferviente deseo de averiguar quiénes eran sus padres y su pueblo de origen.
Para ello Tonina emprendió un largo y peligroso viaje que le iba a llevar, en primer lugar, a la tierra de los mayas en busca de una flor, la única medicina que podría curar a su abuelo.
Su búsqueda, sin embargo, se convirtió en el inicio de una aventura a través de los bosques de Yucatán, la selva de Guatemala... hasta llegar a la cuna de México. Un viaje durante el cual iba a conocer gentes de costumbres extrañas para ella, pero también un amor tan difícil como poderoso, hasta finalmente descubrir el secreto que ocultaban sus raíces.
La crítica ha dicho...
«Una novela fascinante, repleta de personajes auténticos y llamativos.»
Library Journal