«Solo una broma del destino había podido unirlos...»
Tercera entrega de la serie «James River».
El curso del río no sólo separaba sus hogares: dividía sus mundos por completo. Wesley era joven, apuesto... y aristócrata. Leah era bella, temeraria... y muy pobre.
Sólo una broma del destino había podido unirlos. Pero ese matrimonio era una farsa, una mentira que Wesley muy pronto aclararía. Sí, él estaba decidido a abandonar a Leah para casarse con la dulce e inútil Kimberley, una mujer de su misma clase social.
¿Por qué, entonces, deseaba a Leah desesperadamente?
¿Por qué la besaba con una pasión que ella correspondía aun en contra de su voluntad?
¿Por qué odiaba a Justin, ese hombre rudo que había irrumpido en la vida de Leah con la intención deshacerse amar por la muchacha?