Con una paleta de colores muy potente e interludios en un preciso blanco y negro, Tommi Parrish aborda en su primera novela gráfica el miedo a enfrentarse a uno mismo y a sostener la mirada ante el espejo, la ambigüedad del género, lo queer y los conflictos de identidad sexual, así como el desvanecimiento de las amistades del pasado.
'La mentira y cómo la contamos' le valió a Parrish cuatro nominaciones a los prestigiosos premios Ignatz 2018: a mejor artista, mejor novela gráfica, mejor historia y mejor nuevo talento.