Aunque el fenómeno del graffiti se suele asociar con la sociedad urbana actual, ya desde los comienzos de la Historia el hombre ha escrito y dibujado sobre los muros que se encontraban a su alcance. La mayoría de estos testimonios, llamados grafitos históricos, han desaparecido debido a la limpieza de las paredes o a agresivas restauraciones. Pero muchos otros han permanecido en templos, casas, castillos o tumbas, de forma muy discreta aunque a la vez a la vista de todos. La cantidad de información que proporcionan a los historiadores es incalculable, ya que ofrecen una visión espontánea de unos grupos sociales que, por lo general, no suelen ser protagonistas de los libros de Historia. En este volumen se presentan 18 estudios que permiten hacerse una idea de la riqueza de esta nueva disciplina.
Abarcan un amplio abanico geográfico tanto nacional (Navarra, Granada, Soria, Alicante, Burgos o Segovia) como internacional (Egipto, Italia, México o Paraguay), así como todas las épocas históricas, desde el antiguo Imperio romano, pasando por la cultura maya, la Edad Media, el México colonial, hasta la España moderna y contemporánea.