La tercera novela de la serie de las Mujeres seducidas.
En 1818, la joven Zoe Lexham regresa a Inglaterra tras años encerrada en el harén de un pachá, donde se ha convertido en una maestra de las artes amatorias. Conoce todo lo que una joven dama no debería siquiera oír. Es, en definitiva, un escándalo andante sin ningún futuro decoroso... a no ser que alguien logre civilizarla.
Lucien de Grey, el duque de Marchmont, no es ningún caballero de armadura resplandeciente. Al contrario, es un peligro para las mujeres: las hechiza, las seduce y las abandona, dejando tras de sí un rastro de regalos que sirve de paño de lágrimas a las pobres muchachas. Cuando a Zoe y el duque les interese ser aceptados de nuevo en la alta sociedad londinense, solamente se tendrán el uno al otro; y las pasiones que levantan pueden llevarlos a la cumbre... o arrastrarlos a la ruina.
Una ardiente pareja con habilidades insospechadas.