"Actualmente, la energía nuclear satisface entre un dos y un tres por ciento de la demanda energética mundial, lo que ni siquiera es suficiente para justificar la desmesurada inversión y los riesgos que entraña. Una estrategia de planificación sencilla y realista puede reducir mucho más el consumo de energía sin poner en peligro la vida y devastar regiones enteras."