Una propuesta que nos invita a repensar en la práctica nuestra forma de
entender los conflictos y practicar la negociación. Un giro copernicano hacia
la valoración de las subjetividades coloca a la negociación en un espacio de
respeto por las miradas y, al incrementar un paso la profundidad de análisis,
facilita la resolución de conflictos relacionales y operativos.